RELATO: PETGIRL 1 - MI INICIÓ ZOO

Hoy les quiero confesar que hace unos meses navegando en páginas nopor por error me encontré con contenido Zoo.

En ese primer contacto me dió como cosa y algo de asco, luego de unos días no podía quitarme de mi cabeza esas imágenes. Derivado de eso, invadida por la curiosidad en sucesivos días poco a poco comencé a buscar cada vez más páginas de ese tipo.

puedo decir que poco a poco se fue normalizando la idea de esos actos en mi mente, total era solo una fantasía, además había uno que otro espécimen que de verdad tenían un paquete increíble y mujeres degustando esos placeres con un físico que sin duda me hacía lesbiana por ellas.

Para ir al grano, en una ocasión que salí con mi novio tuvimos un faje muy rico pero solo se quedó en eso puesto que suelo hacerla de niñera con los vecinos y ese día tendría que cuidar a su peke... Luego de terminar mis compromisos y de dormír al niño, seguía bastante cachonda, por lo que me adentre a ver nopor, pero mi calentura está ocasión no me permitió dejar las cosas en una simple autosatisfacción.

Luego de meterme mano un rato recordé que mis vecinos tenían un perro muy lindo y agradable de alguna raza de tamaño mediano, así que me dirigí a su jardín trasero para acompañarlo y conocer de experiencia propia un poco más de su físico.

Al verme llegar de inmediato se abalanzó a juguetear, me senté a fumar un cigarrillo mientras lo acariciaba por su lomo, luego se recostó y me permitió rascar su panza y poco a poco pude ver cómo su juguete comenzaba a dejarse ver.

Sutilmente y temiendo que no fuese a morderme con mi mano comencé a recorrer ahora desde su pancita hasta dar leves roces en su cosita, después de una par de caricias sentí que había domado al animal puesto que mi mano ya estaba por completo sobando todo su miembro, tirado disfrutando mis caricias... Poco a poco su nepe se apreciaba ya de una tamaño bastante satisfactorio.

Y yo algo acalorada por el morbo de lo que estaba haciendo decidí abrir mis piernas y levantar un poco mi vestido para mientras toqueteaba mi juguete nuevo, a la par comenzar a acariciar mi rajita ya bastante húmeda.

Después de un par de minutos de placer el animal, supongo que por el olor que desprendía mi colita, se empezó a alborotar un poco y se puso rápidamente de pie y comenzó a olor entre mis piernas... Yo sabía que seguía por lo que las abrí de par en par e hice a un lado mi calzón dejándolo tomar su dulce premio.

Podía sentir su nariz húmeda y fría acompañada de un par de lengüetazos un poco rasposos y bastante duros.

Y en un instante el animal ya me estaba comiendo toda la concha con una velocidad increíble que me hacía temblar las piernas.

Recuerdo que empujaba su cabeza con fuerza entre mis piernas deseando que me metiera su hocico completo. Así entre esas chupadas espectaculares, logre correrme en su lengüita y caí tirada en éxtasis.

El animal al no saber que ya había terminado seguía ansiosos por seguir lambiéndo pero ya no lo deje porque estaba muy sensible, lo jale y tire a un lado de mi para regresarle el favor dándole una jalada tremenda misma que también arrojó un chorro de líquido increíble en mi mano.

Después de eso nos limpie a ambos y me dirigí a continuar con mis deberes... Pero esto es solo el inicio en mi pequeño pero perverso mundo en el zoo y luego les confesaré otras travesuras, las cuales ubicarán por mi seudónimo PetGirl.

Autor Twitter: Alexander Senki Rp

Nota: Si te ofendes por descripciones explícitas de sexo o del cuerpo humano o si eres menor de edad según la ley, para ahora y borra el texto de tu ordenador. Esto es puramente un trabajo de ficción, con todos los caracteres y acciones descritas por mí y procedentes únicamente de mi imaginación. Como trabajo de ficción que es, no indica acuerdo o aprobación de las actividades o acciones descritas.